Feministas y musulmanas

Para parte de la sociedad occidental y de las mujeres que se hacen llamar a sí mismas feministas, el feminismo islámico es una contradicción. “Soy feminista, soy musulmana y tengo derecho a elegir qué clase de mujer ser”, dice Mariam Barouni, expresidenta del Centro Cultural Islámico de Valencia y trabajadora social de CEAR.

La feminista por defecto es una mujer joven, blanca, occidental, sin ataduras familiares y de clase media. La feminista musulmana, religiosa, con el velo islámico cubriéndole el cabello, en cambio, no forma parte de nuestro imaginario colectivo. La mujer musulmana e inmigrante es víctima de este feminismo blanco y neocolonial que la ataca en los foros de discusión públicos. ¿Dónde quedó ese feminismo que pretendió salvar a todas las mujeres?

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