Nadie quiere ser mantero de mayor (II): Cuando vender te convierte en objetivo

Falu entró a España desde Francia en el año 2005. Tras 13 años aquí, sigue siendo vendedor ambulante: “Cada vez que encuentro un nuevo trabajo, en agricultura, por ejemplo, en la naranja, en cualquier cosa, lo cojo sin pensar. Pero no siempre hay. El agrícola va por épocas”.

“¿Pero qué quieren que hagamos si no vendemos? No voy a robar, a vender drogas, a hacer cosas peores”, se lamenta Falu, asegurando que no quedan vías legales para sobrevivir en su situación. El problema legal de los productos vendidos en su mayoría en el top manta es que son falsificados. Pero según Fátima, casi todos los senegaleses que llegan a España han empezado por ahí, pero“si ahora tienen papeles, probablemente se dediquen a otra cosa”.

[Publicada la segunda parte completa en La Vanguardia]